YAMAHA CHR15M  MONITOR PASIVO 1X15" 1100W MAX

YAMAHA CHR15M MONITOR PASIVO 1X15" 1100W MAX

345-094

Precio habitual$ 20,399.00
/
Impuesto incluido.

Modelo: CHR15M

Marca: YAMAHA

Descripción: El Yamaha CHR15M es un monitor de escenario pasivo de 15 pulgadas que ofrece una potencia máxima de 1,100 W. Este altavoz de dos vías cuenta con un diseño coaxial que integra un woofer de 15 pulgadas con una bobina de 3 pulgadas y un driver de compresión de alta frecuencia de 1.75 pulgadas, proporcionando una respuesta de frecuencia precisa y suave, ideal para aplicaciones de monitoreo. Su rango de frecuencia abarca desde 58 Hz hasta 20 kHz, con una cobertura de 65° en horizontal y 75° en vertical, y una sensibilidad de 95 dB SPL a 1W/1m, alcanzando un nivel de presión sonora máximo de 125 dB SPL. El gabinete está construido en madera contrachapada y recubierto con una pintura de poliurea duradera en color negro, asegurando resistencia y durabilidad. Incluye un conector speakON NL4MP y un zócalo para poste de 35 mm en el lateral, facilitando su montaje y conexión. Sus dimensiones son 642 mm de ancho, 369 mm de alto y 505 mm de profundidad, con un peso de 21.3 kg
¡Aprovecha un descuento extra al pagar mediante transferencia electrónica o depósito bancario! Contáctanos para más información.
  • WhatsApp 5554520360
  • Disfruta de 6 meses sin intereses con tus tarjetas VISA y MASTERCARD a través de Mercado Pago, ¡sin necesidad de registrarte!

Descubre más opciones que te gustarán

Audio iluminación profesional

Holocausto Music

Comunicate con nosotros 5557099046
Whatssap 55 5452 0360

Holocausto Music
Bolivar No. 76 CDMX
Holocausto Music
Bolívar No. 74 Centro CDMX

Algunas reseñas

★★★★

Totalmente recomendable!! una atención muy personalizada

Por

Diana Cortez

★★★★★

Un deleite para el músico

Por

Camilo Hernandez

★★★★★

Vivo al sur de la CDMX, mi pedido lo hice por la mañana y me llego por la tarde

Por

Sebastian Vázquez

★★★★★

Una de las mejores tiendas de música que he visitado, una gran variedad de instrumentos

Por

Carlos cuevas